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La mejor manera de disfrutar en casa (o en el trabajo) de una temperatura confortable, tanto en invierno como en verano, sin necesidad de dejarnos el sueldo en el empeño, es la instalación de un sistema óptimo de aislamiento térmico en las paredes. Y no sólo por el precio de la energía, que está por las nubes, sino porque según informes de habitabilidad en España, más de un 30% de la energía utilizada para calentar nuestras viviendas se pierde. Es decir, se evapora a causa de un sistema de aislamiento deficiente o, simplemente, inexistente.

Sin embargo, siempre que nos planteamos la posibilidad de incorporar mejoras en nuestro hogar, nos imaginamos inmersos en unas obras interminables con la casa llena de operarios, de trastos y de polvo. Y en este caso estamos muy equivocados, porque hay sistemas que no requieren ningún tipo de obras ni molestias, como el aislamiento térmico inyectado o insuflado ThermaBead^®. Se trata de la opción más sencilla para aislar el edificio en menos de 24 horas y empezar a disfrutar de los beneficios desde el primer día, sin obras ni pérdidas de espacio.

Fácil instalación

El equipo de profesionales de ThermaBead^® utiliza una tecnología que se adapta perfectamente a cualquier tipo de clima, además de poder acceder a cualquier parte de la propiedad sin dejarse atrás ningún recoveco.

La instalación sólo requiere pequeñas perforaciones, ya sea en la parte exterior (fachada) o en las paredes interiores de la vivienda, y mediante un proceso de inyección a baja presión, se inserta en la cámara de aire las perlas expandidas Neopor^® de BASF junto al adhesivo. Las perlas se distribuyen uniformemente a lo largo de la cámara gracias a sus extraordinarias propiedades de fluidez. Este material exclusivo aporta un aislamiento térmico de lo más eficiente, ya que cada perla está formada por un 98% de aire dentro de una estructura de poliestireno, lo que proporciona una mayor resistencia térmica que otros materiales del mercado. Así, después de rellenar todo el espacio libre de la cámara, las perlas se asientan inmediatamente y se unen unas a otras gracias al adhesivo, formando una capa solida de aislamiento que queda fija pero que permite a la cámara transpirar cumpliendo su función. 

Una vez unidas las perlas, se mantienen estables incluso con el paso del tiempo, ya que la gravedad no afecta al aislamiento como ocurre con otros materiales después de su instalación. Además, las perlas desarrolladas por BASF para ThermaBead^® no absorben la humedad y no permiten que se acumule el agua y se formen manchas en las paredes

Tras la instalación, se sellan todas las perforaciones hasta que quedan prácticamente invisibles, lo que permite mantener inalterable la estética de la propiedad.

Así, independientemente de las propiedades de cada edificio, ThermaBead^® se convierte en la mejor opción si se busca una instalación rápida y eficaz con un relleno completo de la cámara, un excelente aislamiento y evitar daños por humedad en el futuro.