El cambio climático es una realidad. Una afirmación que nos afecta a todos directamente y de la que no podemos huir. Pero… ¿Qué podemos hacer para minimizar su impacto en casa? Tejer alianzas. ¿Cómo? Es cierto que son muchas las acciones que la sociedad puede llevar a cabo para combatir esta problemática, una de ellas es sin duda invocar a uno de sus grandes aliados: el aislamiento térmico.
Sí, has leído bien. Un buen aislamiento contribuye en muchas formas a reducir el cambio climático. Todo ello mediante pequeñas acciones fáciles de poner en práctica y que permitirán poner un granito de arena en pro de un planeta más sostenible. Cabe tener en cuenta que la calefacción es responsable del 10% del total de emisiones globales de CO2 al año, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). El excesivo consumo energético de los sistemas de calefacción tradicionales y su contribución al calentamiento global contribuyen a la progresiva degradación del planeta.
Una de las problemáticas del incremento de la temperatura es que insta a los usuarios a usar métodos refrigerantes como el aire acondicionado o la calefacción en momentos de mucho frío o mucho calor. Como es lógico, si las viviendas no están bien climatizadas se hace uso de estos aparatos que consumen mucha energía y además pueden ser dañinos para el medio ambiente. Por ello hay que ser conscientes de que el uso de calefacción o aire acondicionado debe ir ligado a la sostenibilidad.
El uso de aislantes térmicos como Thermabed, además de ayudar a mantener una temperatura confortable en el hogar, son una apuesta segura para apoyar la sostenibilidad porque optimizan el uso del consumo energético. Al disponer de un buen aislante en las paredes, por ejemplo, el calor se retiene mucho más en las estancias de la vivienda, por lo que no es necesario usar tanta energía. Es decir: con menor consumo de calefacción se obtendrán los mismos resultados de climatización y la temperatura en casa será más estable.
Un estudio elaborado en 2012 por encargo de la Comisión Europea, “Behavioural Climate Change Mitigation Options. Domain Report Housing”, analizó 36 cambios de comportamientos en movilidad, vivienda y alimentación, estimando el potencial de cada uno de estos cambios para reducir las emisiones de CO2. Del texto se desprenden algunas premisas curiosas como, por ejemplo, que la reducción de la temperatura de calefacción en un grado permitiría recortar el consumo energético destinado a este fin para el conjunto de la UE en torno a un 9%.
Otra de las premisas para reducir la contaminación es el uso de termostatos que optimicen la temperatura en función de la climatización existente. Según el ministerio de Transición Energética, una adecuada programación de la calefacción en tramos horarios permite una reducción del consumo de hasta un 10%, pero el estudio elaborado para la Comisión Europea considera que el ahorro medio por este concepto podría ser del 5%.
Con todos estos factores en mente es lógico pensar en los beneficios a corto plazo que genera el hecho de contar con un buen aislamiento térmico. Una de las opciones para ello es el aislante térmico inyectado ThermaBead, el sistema más fácil para aislar una vivienda en menos de 24 horas y empezar a disfrutar de los beneficios de un buen aislamiento desde el primer día, sin obras, sin molestias y sin pérdidas de espacio. Consiste en inyectar aislamiento a granel en las cámaras de aire vacías, repartiendo el material aislante por toda la cámara. El resultado es un sistema que evita la libre circulación de aire y la entrada de frío o calor hacia el interior de la vivienda, reduciendo así las perdidas energéticas y reduciendo el consumo energético hasta en un 40%.
Recuerda: el cambio climático es una realidad. Las comentadas anteriormente son algunas medidas de fácil aplicación que pueden contribuir a reducir el consumo y, por ende, la emisión de contaminantes. Los pequeños cambios son poderosos.
Av. Can Roqueta, 74
08202 Sabadell (Barcelona)
T 932 222 373 | info@thermabead.com