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Ahora que nos encontramos inmersos en los días más fríos del año, no está de más que hagamos un repaso a las mejores alternativas a la calefacción para el inverno. Sobre todo, si tenemos en cuenta que el aumento, en muchos casos espectacular, del precio de la energía en todo el mundo está provocando que muchos consumidores se planteen opciones “creativas” para calentar su vivienda sin dejarse el sueldo en ello. A modo de ejemplo, los españoles gastamos unos 600 euros anuales a la hora de calentar nuestras casas, siempre en función del sistema que utilicemos. 

Porque no todas las casas disponen de calefacción integrada y se tiene que recurrir a opciones, muchas de ellas portátiles, como los calefactores, las estufas, los radiadores o las bombas de calor. Para ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un informe que analiza cómo reducir el gasto energético según la forma en que se calienta un hogar. 

Una temperatura confortable

Independientemente del sistema de generación de calor utilizado, es conveniente seguir algunos consejos para mantener en el interior a una temperatura media de unos 21 grados, lo que permitirá ahorrar hasta un 20% de energía, ya que hay que tener en cuenta que por cada grado que subimos el termostato aumenta hasta un 8% el consumo de energía.  

Otro consejo es ventilar la casa temprano, nada más levantarnos, el tiempo justo para renovar el aire evitando que salga el calor, lo que se consigue en unos 5-10 minutos aproximadamente. 

Y si en tu fachada da el sol, otra forma alternativa de calentar tu casa, es dejar las persianas subidas para que la luz (y el calor) entre por la ventana. Eso sí, recuerda que debes bajar las persianas en cuanto el sol desaparezca. 

En invierno también es conveniente colocar alfombras en el suelo y usar cortinas más gruesas y de color oscuro, que absorben la radiación solar y ayudan a subir la temperatura. Así también se mejora el aislamiento y aumenta la calidez y la sensación de confort. Y de la misma manera que vestimos nuestra casa, nosotros también debemos ponernos ropa adecuada. Recuerda que cada grado de más aumenta el gasto de energía, con lo que nos va a salir mucho más barato dejar de ir en manga corta por casa, bajar el termostato y ponernos un jersey agradable.

En los climas no demasiado gélidos, estos consejos se convierten incluso en una buena alternativa a la calefacción de gas o a la calefacción eléctrica. Y en definitiva son siempre algunas de las mejores alternativas para sacar más rendimiento a la calefacción en el hogar y pasar un invierno caliente sin gastar demasiado. Pero lo que los expertos en climatización nos recuerdan constantemente es que resulta tan importante generar calor como evitar que penetre el frío del exterior o que el propio calor generado se escape por debajo de la puerta. Es decir, que el método más eficaz para ahorrar energía es disponer de un aislamiento correcto en el hogar.  

Y una buena muestra de ello son los informes de habitabilidad en España, en los que queda claro que más de un 30% de la energía utilizada para calentar nuestras viviendas se pierde, lo que suponen un enorme despilfarro y, no solo en consumo, sino también por lo hecho que gastamos sin sacar ningún provecho y contaminamos para nada.